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Iniciación Universitaria cumple 90 años de ser semillero de sueños, libertades y cantera de talento: Rector Lomelí

EDUCACIÓN.-

- Ha formado, desde los cimientos, a científicos, académicas y académicos, artistas, líderes sociales y profesionales comprometidos con la UNAM y con México, dijo Leonardo Lomelí Vanegas

- Su vigencia es indiscutible, brinda a las y los jóvenes una formación sólida que articula tradición e innovación, conocimiento y sensibilidad, aseveró María Dolores Valle 
- María del Carmen Crispín pidió a “los cachorritos y cachorritas de sangre azul y piel dorada” continuar el legado de este modelo educativo.

La Iniciación Universitaria ha permitido a miles de estudiantes llevar en el corazón -desde su niñez- el sello y los principios de la UNAM: la autonomía, el rigor académico, la pluralidad, la solidaridad, la inclusión, la reflexión, el quehacer colegiado y el pensamiento crítico, elementos primordiales de todas nuestras prácticas e identidad, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas.

Al presidir la ceremonia por los 90 años de este nivel educativo, agregó que “en casi un siglo, esta propuesta formativa ha sido un semillero de sueños y libertades, cantera de talento y un campo fértil donde se estimulan la creatividad y las vocaciones”.

En las instalaciones de este sistema, albergado en el plantel No.2 de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) “Erasmo Castellanos Quinto”, Lomelí Vanegas aseguró que es un programa excepcional en la historia educativa de México.

Surgió en medio de las dificultades socioeconómicas de las primeras décadas posrevolucionarias, los cambios en los planes de estudio nacionales y las fuertes restricciones presupuestarias. La Universidad, bajo la rectoría de Fernando Ocaraza Carmona, defendió la libertad académica y creó lo que entonces se llamó Extensión Universitaria.-

Este programa educativo es el único que reúne, en un mismo sitio, la secundaria y el bachillerato. En sus pasillos, aulas, bibliotecas conviven grupos que abarcan desde la adolescencia hasta los inicios de la juventud, lo cual lo hace un entorno inigualable de aprendizaje, crecimiento y maduración.

Acompañado por la directora General de la ENP, María Dolores Valle Martínez; y de la directora del plantel 2 “Erasmo Castellanos Quinto”, María del Carmen Crispín Martínez; egresados de diversas generaciones, familiares de Erasmo Castellanos Quinto, así como  alumnas y alumnos en activo, el rector destacó que se trata de un plan de estudios exigente, que reta a la capacidad de organización, concentración y esfuerzo.

“Es la manera en que la Universidad de la nación les prepara para su trayectoria académica, profesional e individual, así como para los desafíos del mundo contemporáneo”, remarcó.

Lomelí Vanegas puntualizó que Iniciación Universitaria ha cumplido con creces su misión. Ha formado, desde los cimientos, a científicas y científicos, académicas y académicos, artistas, líderes sociales y profesionales comprometidos con la UNAM y con México. Llamó a su comunidad a trabajar porque siga siendo “un punto de partida hacia la excelencia y la superación”.

Proyecto con vigencia indiscutible.

 En su oportunidad, la directora María Dolores Valle Martínez subrayó que este modelo educativo surgió como una apuesta visionaria que supuso reconocer en la adolescencia temprana la potencia de la curiosidad, la capacidad de asombro y el derecho a una educación de excelencia.

“Fue un acto profundamente social, un proyecto que abrió las puertas de la Universidad hacia otros sectores de la población, contribuyendo a la democratización del conocimiento”.

Recalcó que a sus 90 años Iniciación Universitaria conserva una vigencia indiscutible pues en una época caracterizada por la rapidez de los cambios tecnológicos, sociales y culturales, brinda a las y los jóvenes desde los 11 o 12 años, una formación sólida que articula tradición e innovación, conocimiento y sensibilidad, exigencia académica y acompañamiento humano.

“Aquí, la Universidad ofrece no solo contenidos curriculares, sino también valores de libertad, responsabilidad social y de compromiso con el país”, expresó.

La directora María del Carmen Crispín Martínez señaló que Iniciación Universitaria se caracteriza no solo por impartir contenidos a las y los alumnos sino también principios y valores. Invito a los más pequeños universitarios, “a los cachorritos y cachorritas de sangre azul y piel dorada”, a dedicarse con mucho esfuerzo, a continuar este legado de los 90 años.

Por siempre cachorros y cachorras.

 Antes, el profesor Pablo Sánchez Huerta compartió que hace 25 años esta escuela le robó el corazón como alumno y hace 10 años lo recibió como docente. Agradeció a las autoridades, maestras y maestros que han contribuido a que el proyecto siga creciendo y que creen que la educación es la mejor inversión.

Asimismo, pidió a las “cachorras y cachorros” de esta escuela celebrar con el corazón y seguir luchando porque la Universidad continúe formando libres pensadores, que sean fruto de la autonomía, y que puedan traer libertad a la nación, a través del pensamiento.

En tanto, la alumna Constanza Burstin Jiménez externó que aquí se ha sentido valorada y ha aprendido compañerismo, trabajo en equipo, empatía y libertad de pensamiento.

Manifestó su orgullo de pertenecer a esta comunidad en la que ha construido amistades que la hacen sentir como si estuviera en su segundo hogar, y que son como su familia.

“Cada que llego a la escuela me siento muy alegre porque sé que la pasaré muy bien...Por siempre cachorra, puma feroz”, arengó.

El rector y la directora general de la ENP develaron una placa conmemorativa por el 90 aniversario de Iniciación Universitaria.

Sitio Fuente: Boletín UNAM-DGCS-608