Atila el huno: el gobernante bárbaro que comprometió el poder del Imperio romano
HISTORIA UNIVERSAL.
Como otros personajes históricos, Atila el huno se atrevió a invadir el Imperio romano y marcó la historia del sureste europeo.
Retrato de Atila el Huno grabado en madera en 1846. / Getty Images.
También conocido como Etzel o Atli, Atila fue uno de los gobernantes bárbaros más poderosos de la historia. Desde el año 434 fue el rey de los hunos, una comunidad nómada de pastores que invadieron parte importante del sureste europeo. Con Atila a la cabeza, lograron debilitar al Imperio Romano invadiendo algunos sitios importantes como Grecia, Italia y Galia.
De acuerdo con Britannica, junto a su hermano mayor Bleda, Atila formó un imperio poderoso desde los Alpes y el Báltico hasta el mar Caspio. Cuando iniciaron el gobierno en conjunto, consiguieron un acuerdo con el Imperio romano de Oriente: los romanos se comprometieron a duplicar los subsidios que les otorgaban a los hunos y les pagarían 300 kilos de oro anualmente.
Parece ser que los romanos no cumplieron con el acuerdo. Entonces, hacia el año 441, Atila planeó un asalto para cobrar venganza. Consiguió invadir algunos territorios importantes, principalmente la ciudad de Singidunum (actualmente Belgrado). Un año después, el Imperio romano de Oriente pidió una tregua que terminaría durando poco y en el 443, Atila volvió a atacarlos.
Territorio cubierto por los hunos. / Wikimedia Commons
En el segundo asalto a los romanos, tomó algunas ciudades cercanas al río Danubio. Después, algunas al interior del imperio como Nis y Serdica. Tras varias invasiones exitosas decidió atacar la capital del imperio, Constantinopla. Sin embargo, como se trataba de una ciudad particularmente poderosa, prefirió ir a Gallipoli y destruir a las fuerzas del imperio que se habían refugiado allí.
El desenvolvimiento de las invasiones y el final del bárbaro.
Después de ser brutalmente debilitado por los bárbaros de Atila, los romanos se vieron obligados a acordar un nuevo tratado de paz. En él, se acordó que -además de pagar lo que debían- tendrían que triplicar el tributo anual; es decir, los hunos recibirían del imperio aproximadamente 900 kilos de oro al año.
El acuerdo se dio en otoño del año 443 y dos años más tarde, Atila asesinó a su hermano para convertirse en autócrata de los hunos. En 447 organizó un nuevo ataque a los romanos del que no existen muchos registros y su siguiente gran batalla fue en 451 cuando atacó Galia. Sin embargo, esta fue su primera derrota clara, pues los romanos y visigodos unieron fuerzas para acabar con él.
Los bárbaros de Atila, grabado en el siglo XIX. / Getty Images
«El enfrentamiento decisivo fue la Batalla de los Campos Catalaunios, o, según algunas autoridades, de Maurica (ambos lugares no identificados). Después de fieros combates, en los que el rey visigodo fue asesinado, Atila se retiró y poco después se retiró de Galia», menciona Britannica.
Atila organizó otras invasiones menos relevantes y falleció el año 453, un día después de contraer matrimonio. Algunas versiones indican que se trató de una hemorragia nasal, pero otras que fue asesinado. Finalmente, pasó a la historia como un bárbaro de estrategias increíblemente efectivas; además, algunos historiadores lo describen como un negociador impecable que no era absolutamente despiadado como otros gobernantes.
Por: Iñaki Arriola.
Sitio Fuente: National Geographic en Español