Cómo es trabajar en un laboratorio farmacéutico
ORIENTACIÓN ACADÉMICA / LABORAL.
La investigación científica y el desarrollo de fármacos ha facilitado que la calidad y esperanza de vida de la población mundial haya aumentado significativamente.
Los laboratorios farmacéuticos se erigen en centros clave de experimentación y puesta en marcha de soluciones que permitan prevenir y vencer enfermedades que hasta no hace mucho podían resultar mortales. Los profesionales de los mismos suponen un activo fundamental en el bienestar de las sociedades. ¿Quieres saber en qué consiste el trabajo en un laboratorio farmacéutico? Te lo contamos.
Más de cinco millones y medio de personas se emplean en la industria farmacéutica en todo el mundo, suponiendo un soporte no solo para la salud de los países, sino también para su economía. Son datos en los que ahonda la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas, que resalta que el desarrollo de medicamentos y vacunas contribuye a sostener los sistemas de salud, mejorando la calidad de vida y reduciendo los gastos vinculados a hospitalizaciones.
Trabajar en un laboratorio farmacéutico supone, por lo tanto, hacer una aportación significativa en la mejora de las sociedades. Sobre todo, desde el punto de vista sanitario, está claro. Pero no solo eso, sino también desde una importante vertiente económica. El grado universitario en Farmacia es la formación principal de quienes desempeñan sus funciones en ellos. Pero también existen profesionales que cuentan con un grado medio o personas especializadas en Química, Física o Biología. Y poniendo la base en estos valores, beneficios y formación, veamos en qué consiste la labor de quienes trabajan en un laboratorio farmacéutico, siendo conscientes de que estos están divididos en áreas diferentes en las que cada equipo se centra en su especialización:
Investigación.
La aparición de un fármaco implica un proceso largo en el que existen dos conceptos fundamentales que han de cumplirse: eficacia y seguridad. Antes de empezar con la fase de desarrollo existe una larga etapa de investigación en la que intervienen expertos de diferentes ramas de las ciencias de la salud. La comunicación entre ellos es básica para que los estudios lleguen a buen puerto y poder empezar con el desarrollo.
Una vez identificada la enfermedad sobre la que se quiere avanzar en el tratamiento se profundiza pormenorizadamente en ella. Es lo que se denomina selección de dianas. El proceso consiste en estudiar todos los mecanismos que intervienen en una enfermedad y valorar de qué modo se puede actuar sobre ellos. El trabajo colaborativo permitirá decidir si es factible comenzar a desarrollar un tratamiento.
Desarrollo y producción.
La etapa que tiene por objeto dar vida al fármaco y que puede prolongarse durante más de una década hasta que se garantice la viabilidad y seguridad del medicamento. En todo este proceso han de cumplirse estrictamente varias fases para garantizar la fiabilidad:
- Diseño molecular. A partir de los datos recabados en la investigación, se modifican aquellas moléculas clave para conseguir los resultados que se persiguen.
- Ensayos en laboratorio. Es un proceso previo a que se pruebe en humanos. El objetivo es valorar de una forma rigurosa la seguridad del fármaco. Los avances vividos en biotecnología permiten el uso de técnicas informáticas para agilizar este proceso y optimizar la fiabilidad.
- Ensayos clínicos. Consta de varias fases con un número cada vez más amplio de pacientes. Se comprueba su capacidad de alterar la enfermedad, las dosis que resultan eficaces, los posibles efectos secundarios, se monitoriza la seguridad y se comparan los resultados con los de otros fármacos similares que ya estén en el mercado.
Registro.
En sí se trata de una labor administrativa, pero en la que resulta fundamental el concurso de los profesionales del laboratorio farmacéutico. Se detalla de forma pormenorizada todo el proceso, ofreciendo informes rigurosos y científicos sobre los efectos y la seguridad del tratamiento. Una vez que es aprobado por las autoridades, se permite su salida al mercado.
Envasado y distribución.
Una vez el producto está aprobado llega el momento del empaquetado. Se trata de la preparación del fármaco con el etiquetado y todos los elementos necesarios para su comercialización. Tras ello, entramos en la etapa logística. el fármaco se distribuye por los lugares de venta aceptados por las autoridades.
Fase de postlanzamiento.
Se trata de la última etapa, que permite la mejora de los productos a partir de la experiencia de los usuarios. Los trabajadores del laboratorio farmacéutico recogen información sobre posibles efectos adversos que no se hubieran constatado en las etapas previas y pueden continuar realizando ensayos clínicos que permitan mejorar la eficacia del fármaco.
Trabajar en un laboratorio farmacéutico tiene, sin duda, un punto vocacional y de servicio a la sociedad. Permite la optimización de los sistemas de salud y ayuda a mejorar la calidad de vida a nivel global. La formación previa y el aprendizaje continuo resultan primordiales para desarrollar una labor tan exigente como apasionante.
Sitio Fuente: Universia México