Cómo crear un plan de estudios en cuatro pasos
ORIENTACIÓN ACADÉMICA.
Un plan de estudio es un programa organizado que describe los tiempos y los objetivos de aprendizaje. Al igual que con los horarios laborales o escolares, los estudiantes universitarios deben desarrollar un horario que contemple un tiempo para estudiar. Este cronograma deberá incluir fechas de exámenes, fechas límite para trabajos o proyectos y horas de estudio.
La gestión del tiempo puede ser un reto. Además de tus clases, es probable que tengas otros compromisos como actividades extraescolares, trabajo o compromisos sociales. Por eso, crear un plan de estudio te permite ver cómo organizas tu tiempo y darte cuenta de que estás reservando las horas suficientes fuera de clase para completar las tareas asignadas y estudiar para los exámenes.
Los planes de estudio son realmente importantes si estás haciendo un curso online, ya que debes tener más autodisciplina al no contar con los recordatorios constantes de los tutores. A continuación, te ofrecemos las pautas para comenzar a crear tu propio plan de estudio con la finalidad de poder rendir al máximo y obtener los mejores resultados académicos:
1. Analiza tus hábitos de estudio.
Piensa en lo que funciona y lo que no funciona para ti ya que tu plan de estudio se personalizará en función de tus necesidades específicas, clases y estilo de aprendizaje. Obsérvate y hazte algunas preguntas: ¿Eres capaz de estudiar durante largos períodos de tiempo o es más efectivo si estudias todas las noches durante una hora?, ¿eres más productivo en un momento determinado del día?, ¿retienes mejor el material si estudias una materia inmediatamente después de clase o necesitas un descanso primero?
Puedes ir apuntando las respuestas en un cuaderno porque esto te ayudará a ir definiendo el plan que mejor se adapte a tus necesidades de estudio.
2. Evalúa tu horario y administra el tiempo.
Usa un calendario digital o en papel para bloquear todos tus compromisos actuales, incluidas las clases, el trabajo y las actividades extraescolares. Esto te permitirá ver cuánto de tu tiempo ya está dedicado y qué tiempo tienes disponible para estudiar.
Si tu horario deja poco espacio para el estudio deberás evaluar qué puedes reducir o cómo puedes reorganizar tu tiempo para tener más horas libres para estudiar.
Al comienzo de cada semestre, te darán los programas de las clases que estás cursando. Generalmente, incluirán las fechas de cualquier examen o proyecto importante que tengas y esto te puede dar pistas para planificar el tiempo que tienes que reservar para el estudio de las asignaturas, ya que algunas pueden requerir más horas que otras. Es una buena forma de programar tus sesiones de estudio y prepararte mejor para los exámenes.
3. Desarrolla un horario.
Ahora que comprendes cuánto tiempo necesitas para estudiar y cuántas horas disponibles tienes para ello, puedes programar tus sesiones de estudio. Agrégalas a tu calendario como cualquier otro compromiso. Esto hará que recuerdes que tienes un tiempo reservado específicamente para estudiar.
Planifica qué materia estudiarás y qué día. Por ejemplo, los lunes y miércoles los puedes reservar para literatura y los martes y jueves los puedes dedicar a matemáticas.
Si utilizas el transporte público para ir a la universidad puedes aprovechar ese tiempo para leer o escuchar podcasts interesantes sobre los temas de estudio que estás aprendiendo. O incluso puedes grabarte tú mismo los temas de las materias en el móvil para escucharlos después en el autobús o en el coche.
4. Márcate objetivos y ajústate al plan.
Al comienzo de cada trimestre haz el ejercicio de pensar lo que quieres lograr con cada asignatura. Tal vez quieras dominar una habilidad específica o mejorar tus notas. Estos son objetivos generales que te ayudarán a motivarte durante el período que duran estas clases.
También, al comienzo de cada semana, piensa qué objetivos de estudio quieres lograr. ¿Te estás preparando para un examen final?, ¿eres capaz de llevar al día las clases?, ¿necesitas reforzar alguna asignatura estudiando más horas de las previstas? Ajusta tu plan de estudio según sea necesario para alcanzar tus objetivos semanales.
Un plan funciona mejor cuando se sigue de manera constante. Si tus horarios incluyen largas sesiones de aprendizaje es importante que hagas breves descansos de vez en cuando para estirarte y descansar la mente ya que esto mantendrá tu cerebro fresco y te ayudará a evitar el estrés.
Tendrás que ajustar el plan cuando cambies de asignatura cada trimestre o a medida que vayas descubriendo qué es lo que mejor funciona para ti. El principal objetivo es que te ayude a ser más eficiente y productivo y aquí juegan un papel fundamental la constancia y autodisciplina.
Sitio Fuente: Universia México