Qué son los VFX y cómo debes formarte si quieres dedicarte a ello

ORIENTACIÓN ACADÉMICA.

Los efectos visuales, también llamados VFX, son todos aquellos procesos mediante los cuales se manipula una imagen (fotograma, dibujo o fotografía) añadiendo o modificando otros elementos.

En los últimos años, han experimentado una evolución increíble, creando una experiencia de visualización aún más inmersiva y cambiando significativamente la cara de los productos de televisión, cine o videojuegos. Los VFX son realizados por profesionales que combinan sus habilidades técnicas y creativas con las del director y de toda la producción.

En realidad, los efectos visuales no son nada nuevo. Por supuesto, el arte de los efectos especiales se ha refinado gracias a las nuevas herramientas digitales, pero ya en los albores del cine hubo pioneros que aprovecharon al máximo el potencial del medio. Por ejemplo, el director francés Georges Méliès fue un verdadero genio de los efectos visuales.

Hoy aquellos nos parecen trucos infantiles, sin embargo, durante años el cine, y el medio videográfico en general, se ha valido de técnicas artesanales que, incluso en la era digital, es necesario conocer. A partir de esta base, la persona que quiera dedicarse a los VFX puede especializarse en varios ámbitos.

El diseñador de efectos visuales es quien se ocupa personalmente de todos aquellos detalles que se deben agregar al plano en la postproducción. Su trabajo se realiza en conjunto con el que se desarrolla en el plató. Sobre todo, en el caso de las secuencias rodadas con el green screen o las realizadas con captura de movimiento. Un ejemplo muy conocido es Andy Serkins, el Gollum de El Señor de los Anillos, que se transformó sólo en postproducción.

¿Qué hace un diseñador de efectos visuales?

El VFX se encarga de crear efectos realistas para cine, televisión, publicidad o videojuegos. Estos efectos visuales pueden realizarse según diferentes técnicas que utilizan diversos soportes físicos durante el rodaje y/o programas especiales para la postproducción. En este sentido, un aspirante a diseñador de efectos visuales puede optar por especializarse en una o más ramas.

Los más importantes son:

- Efectos especiales, que a su vez se dividen en mecánicos y ópticos;
- Captura de movimiento;
- Matte painting;
- Animación;
- Gráfica 3D;
- Rigging;
- Rotoscopia;
- Match moving;
- Composición digital, que implica el uso de green o blue screen.

Hoy en día, la mayoría de los efectos visuales se completan en la postproducción. Pero esto no quiere decir que se hayan abandonado por completo algunos de los efectos mecánicos y/u ópticos. Pensemos, por ejemplo, en el clásico maquillaje. No obstante, en muchos casos, la figura del VFX designer ha sustituido por completo a actividades mecánicas como la construcción de maquetas.

En particular, la composición digital para efectos visuales es el área donde los artistas manipulan imágenes e integran distintos elementos: material renderizado en 3D o elementos rodados para crear un elemento homogéneo que se convertirá en el plano final para el cine. Adrián Pueyo, madrileño, compositor digital de 29 años, integrante del equipo, entre otros, de Star Wars VIII, Captain Marvel y Wonder Woman, asegura que cada departamento está en contacto con los demás.

En concreto, “un compositor digital colabora muy estrictamente con producción, lighting, matte painting, rotoscopia, effecting que es quien renderiza las imágenes. Finalmente, el supervisor de efectos visuales lo coordina todo”, explica Pueyo.

¿Cómo convertirse en un VFX designer?

Si bien los efectos visuales tienen una historia muy larga en la industria cinematográfica, el trabajo del diseñador de VFX es una posición relativamente nueva. Esto se debe a que lo que era posible hace años en el campo de los efectos especiales estaba mayormente relacionado con trucos ópticos y/o mecánicos. Hoy, sin embargo, el uso de las tecnologías digitales es predominante.

Además, hoy en día este trabajo no se aplica solo al cine, ya que los efectos visuales también se utilizan en el diseño de videojuegos, animación y videomaking. Es por esto que a la hora de elegir este camino profesional es recomendable determinar el área de referencia, para especializarse más claramente.

Pueyo, de hecho, recomienda estudiar algo técnico o artístico: comunicación audiovisual, bellas artes, diseño digital, computación gráfica o programación. “El perfil más demandado - matiza el artista - quizás sea el de compositor digital porque abarca más trabajo, pero hay hueco para todas las especializaciones, como lighting o matte painting”. Además, añade, “recomiendo investigar sobre qué departamentos y qué empresas hay para entender la industria, establecer contactos y comprender lo que de verdad te gusta dentro de los VFX”.

La formación previa puede ser muy diferente, pero es importante especializarse con un posgrado en composición digital u otra área afín. Además, independientemente de la titulación, el trabajo de VFX requiere una actualización constante, en un sector que año tras año experimenta revoluciones tecnológicas cada vez más importantes. De hecho, asegura Pueyo, “las técnicas no lo son todo, debes saber de otras tecnologías, de cómo funciona la industria y, por supuesto, de cinematografía”.

¿Cuánto gana un diseñador de VFX?

La industria audiovisual mundial atraviesa una fase de rápida evolución debido a la transformación de los paradigmas productivos y las estructuras de mercado. La distribución digital a través de plataformas de streaming, que, en 2013, facturaba 12 mil millones de dólares, escaló a una tasa promedio anual del 25% hasta 2019, y luego se volvió definitivamente preponderante con la pandemia, alcanzando los 62 mil millones de dólares.

Por eso, aunque las salas de cine estén en crisis, las plataformas están apoyando el crecimiento de una industria que en su conjunto tuvo un valor de 246.500 millones de dólares en 2019, y una perspectiva de crecimiento del 11,2% para el período 2020-2027. Sin incluir los videojuegos en este cómputo.

Además del cine, el VFX también puede ocuparse de publicidad, vídeos corporativos, videojuegos u otras especializaciones. Por eso, como suele ocurrir con las profesiones relacionadas con el mundo audiovisual, sigue siendo difícil categorizar al experto de efectos visuales, incluso en términos de ingresos. De hecho, estos siguen variables relacionadas con su nivel de experiencia, pero también con el tamaño de la empresa en la que trabaja y con el presupuesto del proyecto en sí.

Sitio Fuente: Universia México