El poder de… El plátano
- La palabra plátano proviene del griego y del latín, mientras que banana, como le dicen en otros países, proviene del árabe.
- El plátano es fuente de minerales y vitaminas además de fibra y fitoquímicos que protegen de enfermedades.
- Ni muy verde ni muy maduro es la mejor manera de consumirlo.
¿Qué es el plátano?
Es el fruto de la planta herbácea de la familia Musaceae, del género Musa.
En México existen diversas variedades, las más conocidas son: dominico (Musa cavendishii), macho (Musa paradisiaca), manzano (Musa sapientum L.V.), morado (Musa rosácea Jacq.), perón, tabasco (Musa sapientum L.), tuno y verde maduro, el cual sólo se encuentra en el estado de Tabasco.
Se identifica como originaria del sur de Asia, particularmente de la India, como lo sugieren poesías y escritos del budismo.
La palabra plátano proviene del griego, plátanos, y del latín platanus. La raíz, platos, significa plano, ancho, refiriendo a sus hojas.
En otros países se refieren al plátano como banana, del árabe, que significa dedos. En Cuba les dicen guineo.
El plátano es uno de los cultivos más comunes en todos los países con clima tropical.
Hoy en día se encuentra dentro de los principales cultivos mundiales después del arroz, trigo y maíz.
El país con la mayor producción es la India.
México ocupa el onceavo lugar en el mundo y los estados con mayor producción de plátano son: Chiapas, Tabasco y Veracruz (Atlas Agroalimentario 2017, Sagarpa).
El consumo de plátano en México es de alrededor de 16 kilos por persona al año.
¿Qué nutrimentos te aporta?
El plátano es bien conocido por ser fuente importante de potasio.
El potasio no es sólo necesario para evitar los calambres musculares, también ayuda a mantener una presión arterial adecuada y con ello a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Un plátano tabasco mediano contiene alrededor de 16% del potasio que se requiere al día.
También contiene otros minerales, como fósforo, zinc, calcio y magnesio, necesarios para mantener la salud de diversos sistemas, como el óseo y muscular.
Este fruto también es rico en vitaminas B6, ácido fólico y vitamina C.
El plátano también es fuente de fibra, principalmente fibra de tipo soluble, la más presente es la inulina. Ésta funciona como alimento para las bacterias benéficas que se encuentran en el intestino, favoreciendo al sistema digestivo, así como al sistema inmunológico, e incluso también se ha visto un papel protector contra diabetes y enfermedades cardiovasculares. De igual modo, promueve la reducción del colesterol.
Los azúcares y almidón del plátano maduro brindan energía inmediata y de corto plazo.
Pese a lo que a veces se difunde, el plátano es una opción adecuada para las personas con diabetes en un estado de maduración óptimo (ni verde ni exageradamente maduro).
Este fruto también contiene compuestos fenólicos y flavonoides, fitoquímicos asociados con beneficios a la salud como protección contra el cáncer y otras enfermedades crónicas.
¿Cuánto cuesta?
Un kilo de plátano cuesta alrededor de $10 pesos.
¿Cómo se recomienda guardarlo y consumirlo?
Se recomienda consumir en plátano en un estado de maduración óptimo, es decir, ni muy verde, porque no es muy digerible, ni muy maduro, porque ya perdió algunas vitaminas, minerales y fitoquímicos.
Se recomienda colocar los plátanos en un frutero a temperatura ambiente.
Si los plátanos están verdes y se quieren consumir pronto, se puede acelerar su proceso de maduración colocándolos en una bolsa de papel, acompañados de una manzana o un tomate, o bien en un bowl con otros plátanos maduros.
Es muy importante evitar los plátanos que tienen un tono gris o que parecen pálidos, ya que es una señal de que fueron refrigerados, afectando su adecuada maduración.
Además de ser una opción para un refrigerio saludable, también puede consumirse antes del ejercicio, ya que no cae pesado y nos da energía suficiente para esta actividad.
¿Sabías qué?
La cáscara del plátano representa aproximadamente el 30% de su peso y también es muy rica en nutrientes, por lo que se puede usar para nutrir otros cultivos.
Por: Fiorella Espinosa.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor
