Detección oportuna de trastorno de aprendizaje puede mejorar desempeño escolar
PSICOLOGÍA APLICADA.
Las dificultades de aprendizaje se detectan a partir del primer grado de primaria y pueden interferir en el desarrollo del niño y su capacidad para relacionarse.
Si el padre de familia o el docente identifican que en los primeros cinco meses de haber iniciado el ciclo escolar el niño no es capaz de aprender en las áreas de lectura, escritura y cálculo –según su grado escolar–, puede tratarse de una dificultad de aprendizaje y problema de conducta en el aula.
Ante el desafío que implica el inicio de clases tanto para padres, docentes y escolares, académicas del Laboratorio de Psicología y Educación Especial, del Departamento de Psicología Aplicada del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), recomiendan una detección oportuna de conductas específicas en la escuela.
Se estima que de un salón de 25 niños, cinco presentan patrones de conducta que pueden interferir en su desarrollo, como inatención –que se refiere al descuido–, errores constantes, no siguen instrucciones, pérdida de objetos, entre otros; e incluso hiperactividad o impulsividad.
Aprender a identificar las dificultades de aprendizaje puede ayudar a que los niños logren un adecuado desempeño al finalizar el ciclo escolar, destacó en rueda de prensa esta mañana la doctora María Dolores Valadez Sierra, coordinadora del laboratorio.
Los trastornos como el espectro autista, discapacidad intelectual, inteligencia límite o un atraso escolar, se pueden detectar en niños que cursen el primer grado de primaria en adelante.
“La incomprensión o la poca preparación de los profesores para identificar las diferentes problemáticas no se aborda como una oportunidad para que sus compañeros puedan aprender a relacionarse”, señaló la maestra Esperanza Navarro Martínez, responsable del Programa de Dificultades de Aprendizaje y Trastornos del Espectro Autista.
En caso de la detección de las conductas repetidas y sin autorregulación, la maestra Elizabeth de Alba Villegas, responsable del Programa de Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad del CUCS, recomendó derivar al niño para un diagnóstico adecuado por profesionales.
De acuerdo con cifras del laboratorio, por cada 10 niños que se reciben por trastorno de déficit de hiperactividad, sólo tres son diagnosticados con ese desorden.
La UdeG, por medio del Laboratorio de Psicología y Educación Especial, dependiente del Departamento de Psicología Aplicada del CUCS, realiza evaluaciones diagnósticas para atención de niños que presentan trastornos del espectro autista, dificultades de aprendizaje y de la comunicación, en calle Sierra Nevada 1246, colonia Independencia, número telefónico 3330-7156.
Para la atención de escolares con trastorno de déficit de la atención con hiperactividad y niños con altas capacidades intelectuales, se puede acudir a la calle Juan Díaz Covarrubias 632, teléfono 1524-0705.
En ambos sitios la consulta tiene un costo de 50 pesos, en un horario de atención de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.
Texto: Dania Palacios / Fotografía: Adriana González.
Sitio Fuente: UdeG
