Los mayas quemaron tumbas y restos humanos para borrar la memoria de una dinastía gobernante

ANTROPOLOGÍA E HISTORIA.-

La quema de tumbas mayas: el ritual que marcó el surgimiento de un nuevo gobierno en Ucanal y borró la memoria de la antigua dinastía.

Un ritual de fuego consumió los huesos y adornos de las tumbas de una dinastía maya, marcando el desmantelamiento y rechazo público de un régimen antiguo. Los investigadores sugieren que este acto fue un giro revolucionario, que llevó a la reinvención política del reino K’anwitznal y abrió paso a una nueva era en lo que ahora es el sitio arqueológico de Ucanal, Guatemala.

Durante la excavación de la penúltima fase de una pirámide cubierta de vegetación, los arqueólogos encontraron un depósito quemado que contenía huesos y ornamentos. Esto reveló el evento que borró a una familia de gobernantes.

El rechazo de los mayas a un régimen político.

De ese momento se conservan huesos, cenizas y pedazos de colgantes, cuentas y mosaicos de piedra verde. El ritual incluyó el reingreso a tumbas reales y la quema de cuerpos con ornamentos. Este evento, datado hace unos 1200 años, evidencia una práctica destinada a eliminar las reliquias de gobernantes anteriores. Según los autores del artículo publicado en Antiquity, esto refleja la agitación política que precedió al colapso de la era Clásica Maya.

“El evento de quema ritual, que ocurrió en algún momento durante el período clásico terminal temprano, coincide cronológicamente con el reinado de Papmalil de K’anwitznal, quien fue responsable de cambios clave en las alianzas políticas en todo el sur de las tierras bajas mayas”, menciona la investigación.

A partir de fragmentos óseos, los investigadores identificaron a cuatro individuos: dos varones jóvenes adultos, un varón adulto mayor, y otro cuyo sexo o edad no se pudo establecer. Dos conjuntos de huesos presentaron daños debido a las altas temperaturas. Christina Halperin, arqueóloga y coautora, comentó a Science que el incendio alcanzó temperaturas extremadamente altas, sugiriendo un fuego de gran magnitud, con algunos restos quemados a más de 800 °C.

La era que vino después de la quema de tumbas mayas se caracterizó por la construcción de edificios monumentales en Ucanal, donde se utilizaron piedras de edificaciones anteriores para sepultar símbolos del régimen anterior. El rechazo a la antigua dinastía y el reinado de Papmalil catalizaron el surgimiento de los vínculos políticos horizontales. También existieron cambios fundamentales en la estructura social de la sociedad, destacan los investigadores.

Papmalil, el gobernante que sepultó una dinastía.

La antigua escritura jeroglífica maya ha revelado que durante el período Clásico Tardío (600-800 d.C.), Ucanal sirvió como capital del reino K’anwitznal en las tierras bajas mayas del sur. Según las inscripciones encontradas en sitios cercanos, el gobernante, Papmalil, emergió alrededor de 810 d.C., al principio del Clásico Terminal.

“No fue sólo el fin de una era, sino un punto de inflexión en torno al cual la entidad política K’anwitznal, y los mayas de las tierras bajas del sur en general, se transformaron de nuevo”, destaca la investigación

El gobernante que sepultó la memoria de una dinastía no era local. Su nombre, posiblemente derivado del nahua o del maya chontal, indica que pudo haber venido de México central o de la costa del Golfo. Durante su gobierno, que se extendió hasta al menos 859 d.C., se destacó por construir sobre los símbolos de regímenes pasados y por su activa participación en conflictos militares y alianzas diplomáticas.

Sitio Fuente: Agencia ID