La búsqueda de la geometría perfecta cautivó a los primeros humanos

ANTROPOLOGÍA E HISTORIA / ARQUEOLOGÍA.-

El descubrimiento desafía las creencias existentes sobre las capacidades de los primeros homínidos y su relación con la tecnología.

Algunos de los esferoides hallados en Ubeidiya. / Crédito: Müller et al.

Un grupo de rocas antiguas excavadas en un sitio habitado por los primeros humanos hace unos 1,4 millones de años puede representar un intento por lograr una geometría perfecta: los esferoides de piedra caliza del sitio prehistórico de Ubeidiya, en Israel, fueron moldeados deliberadamente, según los arqueólogos. Esto sugiere que los creadores tenían un objetivo específico en mente cuando tallaban: lograr la redondez perfecta y conseguir que el objeto sea eficaz para un uso concreto.

Un equipo de investigadores del Laboratorio de Arqueología Computacional de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel, con la colaboración de especialistas del Tel Hai College, también en Israel, y la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona, España, concluye en un nuevo estudio que los esferoides de piedra caliza, enigmáticos artefactos líticos desarrollados por humanos antiguos hace casi un millón y medio de años, no fueron subproductos no intencionales de tareas de percusión, sino herramientas diseñadas intencionalmente para propósitos específicos.

Búsqueda intencional de una geometría perfecta.

Los hallazgos de estos esferoides abarcan desde el Oldowan hasta el Paleolítico Medio, pero los arqueólogos aún no se han puesto de acuerdo sobre el propósito detrás de su creación. ¿Se trata de una imposición intencional de geometría simétrica por parte de los primeros homínidos o, sencillamente, son restos con formas aleatorias producidos al picar piedras? Una nueva investigación, publicada recientemente por la revista Royal Society Open Science, indica que habría existido un diseño pensado detrás de estas piezas, demostrando que los humanos antiguos ya alcanzaron una relación creativa con los elementos tecnológicos.

Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de aplicar novedosos métodos de análisis 3D a una colección de 150 esferoides de piedra caliza hallados en el sitio arqueológico Ubeidiya, en Israel, que datan de hace aproximadamente 1,4 millones de años. Este sitio es reconocido como el epicentro de la cultura achelense más antiguo identificado fuera de África, convirtiéndose de esta forma en un lugar crucial para investigar la evolución de la tecnología desplegada por los primeros homínidos.

De acuerdo a una nota de prensa, los investigadores reconstruyeron meticulosamente la secuencia de reducción de los esferoides al momento de su creación: así revelaron un patrón notable, que marca que los objetos hallados en Ubeidiya fueron elaborados con una estrategia de reducción premeditada, y que no son un producto del azar.

Una nueva concepción sobre la cultura y la tecnología de nuestros antepasados más antiguos.

Precisamente, al demostrar que los objetos analizados se volvieron notablemente más esféricos a lo largo del proceso de producción, los científicos hicieron evidente que la idea de su formación como subproductos accidentales de la percusión de piedras era errada. Por el contrario, quienes producían estas herramientas intentaban perfeccionar su redondez y buscaban una geometría perfecta que, hasta hoy, parecía alejada del desarrollo cultural y simbólico de los humanos arcaicos.

En tanto, la existencia de esferoides un poco más antiguos en sitios de África es una posibilidad para demostrar que esta misma intencionalidad también se concretó en esos sitios, un hallazgo que representaría la evidencia más lejana en el tiempo de la búsqueda de los humanos antiguos por crear formas simétricas en piedra.

Al mismo tiempo, la investigación habilita nuevas vías para comprender en mayor profundidad las capacidades cognitivas y los logros tecnológicos de nuestros ancestros más lejanos. Por último, también abre renovadas incógnitas sobre el propósito y la importancia de estos esferoides en la vida cotidiana de los primeros homínidos.

Por: Pablo Javier Piacente.

Sitio Fuente: Levante / Tendencias21