La nave Solar Orbiter rastrea cerca del Sol electrones volando a casi la velocidad de la luz

FÍSICA SOLAR / ASTRONÁUTICA.-

El Sol es el acelerador de partículas más potente de nuestro sistema solar. Esto lo ha comprobado de primera mano la sonda espacial Solar Orbiter, de la Agencia Espacial Europea (ESA), que partió de la Tierra en 2020.

La ilustración muestra cómo la sonda Solar Orbiter rastrea electrones ultrarrápidos hasta sus fuentes en el Sol. El Sol se muestra a la izquierda, con puntos de colores que representan fuentes de electrones energéticos controladas por erupciones solares (azul) y eyecciones de masa coronal (rojo). Las líneas curvas ilustran las líneas del campo magnético por donde viajan los electrones desde estas fuentes hacia la sonda Solar Orbiter, que se muestra a la derecha. Imagen: ESA & NASA / Solar Orbiter / STIX & EPD / ATG Europe / CoSEE-Cat consortium 

La Solar Orbiter está realizando una espectacular misión de observación del Sol, incluyendo acercamientos a él hasta una distancia menor que la que lo separa de Mercurio, el planeta más cercano a él.

El Sol es capaz de acelerar electrones hasta casi la velocidad de la luz y lanzarlos con fuerza al espacio. Estos electrones solares energéticos surcan el sistema solar y pueden ser detectados con los instrumentos adecuados. Sin embargo, ha persistido desde hace mucho tiempo un misterio sobre ellos: ¿De qué parte o partes del Sol vienen estos electrones y mediante qué mecanismos exactos el Sol los acelera?

Un equipo encabezado por Alexander Warmuth, del Instituto Leibniz de Astrofísica en Potsdam, Alemania, ha analizado datos recolectados por la Solar Orbiter y ha conseguido localizar las fuentes de estos electrones. Warmuth y sus colegas han encontrado dos tipos claramente diferenciados de electrones solares energéticos: uno vinculado a erupciones solares corrientes (explosiones en pequeñas zonas de la superficie del Sol), y otro vinculado a explosiones más potentes que arrojan al espacio gas caliente desde la atmósfera del Sol y a las que se conoce como “eyecciones de masa coronal”.

A grandes rasgos, las erupciones solares disparan electrones al espacio de manera brusca, mientras que las eyecciones de masa coronal los aceleran de forma gradual durante periodos de tiempo más largos.

Aunque ya se sabía de estas dos clases de electrones solares energéticos, la sonda espacial Solar Orbiter ha conseguido medir una gran cantidad de episodios de aceleración, y observar su inicio desde una distancia lo bastante corta como para averiguar cómo son controlados y desde qué parte del Sol comienzan su vuelo cósmico.

El análisis realizado por Warmuth y sus colegas se titula “CoSEE-Cat: a Comprehensive Solar Energetic Electron event Catalogue obtained from combined in-situ and remote-sensing observations from Solar Orbiter”. Y se ha publicado en la revista académica Astronomy and Astrophysics.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings