La UAM aprobó los principios éticos y la normatividad al desarrollar actividades académicas con seres vivos

UAM. CIENCIAS DE LA VIDA / SALUD.-

- Entre otras tareas relacionadas con las ciencias de la vida y de la salud
- Dicho documento fue aprobado por el Colegio Académico en su Sesión 500.

Foto: Comunicación Social.

El Colegio Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aprobó – en su sesión 500– los Principios Éticos y la Normatividad que deben atenderse al realizar actividades académicas en general y, en particular, las de investigación en seres humanos, “demás seres vivos y otras relacionadas con las ciencias de la vida y de la salud”, planteados en un documento presentado por un grupo de profesoras y profesores de las cinco unidades académicas de la Institución, integrado por la Rectoría General de la Casa abierta al tiempo.  

En dicho instrumento las y los docentes proponen la creación de los comités de investigación, de ética en investigación, de bioseguridad y los internos para el cuidado y uso de animales de laboratorio.

En los antecedentes se explica que existe normatividad nacional e internacional, tanto de naturaleza ética como jurídica para regular la labor científica con seres humanos, en especial la relacionada con la salud, con el fin de garantizar los derechos humanos y la salud de los sujetos de indagación.

Por otra parte, el desarrollo de la bioética ha llevado a extender tales regulaciones a la investigación con animales y el medio ambiente en general.

Para hacer posible el cumplimiento de estos principios éticos, desde hace cuatro décadas, se ha promovido en las esferas nacional e internacional la creación de diversos espacios consultivos denominados genéricamente comités de bioética, cuyo avance “ha coincidido con la propia historia de la UAM, de modo que no ha sido paralelo, sino que ha llevado retraso y se ha realizado de un modo heterogéneo”.

También se destaca que en las Políticas generales identifican como responsabilidades institucionales aplicar los principios éticos reconocidos nacional e internacionalmente, para fortalecer la integridad académica y procurar que la indagación con seres vivos se lleve a cabo de manera segura y respetuosa, conforme a la normatividad aplicable o, en su caso, a los criterios mundiales.

En la sesión 500 del Colegio Académico, representantes del grupo de trabajo hicieron una serie de recomendaciones –a los consejos divisionales, académicos, a las jefaturas de departamento, de las direcciones de división, de las rectorías de Unidad y de la Rectoría General– dirigidas a cumplir los principios éticos de cualquier investigación que involucre, directa o indirectamente, seres humanos, animales (de laboratorio, domésticos, de producción pecuaria, fauna feral y silvestre) y otros (flora, ambiente y elementos socioculturales pertinentes) que efectúa el personal académico y el alumnado de la Universidad, así como para procurar la observancia de la normatividad jurídica.

El equipo propuso la creación de diferentes comités de ética, entre ellos de investigación, para evaluar y dictaminar los proyectos de cualquier indagación que involucre seres humanos, así como de la exploración a realizarse en animales, medio ambiente o socioculturales que lo requieran; la calidad técnica y el mérito científico, además de verificar que se lleve a cabo de conformidad con los principios científicos en cada área de conocimiento.

Además de Comités de ética en investigación para proteger los derechos, la dignidad y el bienestar de los seres humanos, así como lo que corresponda a animales, medio ambiente o bienes culturales, a través de la evaluación, dictaminación y seguimiento a las indagaciones puestas a su consideración.

Comités de bioseguridad para regular el uso de radiaciones ionizantes, de técnicas de ingeniería genética o riesgos infectocontagiosos, así como comités internos para el cuidado y uso de animales de laboratorio, con el fin de asegurar la existencia de un mecanismo institucional encargado de revisar que el cuidado y uso de los animales de laboratorio con propósitos de exploración, pruebas y enseñanza, sea de manera apropiada y humanitaria.

El doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la UAM, señaló que estas recomendaciones permitirán a la Universidad cumplir “con lo que nos mandata la ley como institución y que son compromisos importantes que deben asumirse en los diferentes niveles”.

También reconoció la labor ejecutada por el equipo de trabajo, al hacer el análisis de los avances que se tienen en las propias divisiones académicas, en donde ya se atienden situaciones en las cuales se precisa de determinados protocolos o el análisis de comisiones que se establecen para que se declare como procedente o no una investigación, sobre todo cuando hay seres humanos u otros organismos vivos involucrados.

El doctor Gustavo Pacheco López, director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Lerma y coordinador del grupo de trabajo, sostuvo que éste ha tenido diversas reuniones desde abril y en esta gestión se reintegró con los mismos miembros, quienes lograron el dictamen que se presentó en la Sesión 500 del Colegio Académico.

Las recomendaciones señaladas “nos pondrán en la observancia de la legislación, lo que resulta muy relevante porque había carencias y además moverá a la Universidad a un estadio de progreso que consideramos muy deseable y que está ya reconocido en las políticas de investigación”, así como en una serie de documentos de gestión como es el Plan de Desarrollo Institucional y algunos planes a nivel unitario o divisional.

Al exponer el documento ante los colegiados, el doctor Jorge Alberto Álvarez Díaz, profesor del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco, subrayó que en el análisis que se hizo en diferentes unidades académicas se vio un grado de desarrollo desigual respecto de los comités que se exigen a nivel legal, y en todos los casos, la comisión de investigación del consejo divisional hace las veces de comité de ética.

Uno de los aspectos de la propuesta “que nos debe interesar en principio es desde luego el cumplimiento de la normatividad ética y jurídica”, pero no debe olvidarse que cada vez más las instituciones que financian investigación buscan que se cumplan precisamente estas normatividades para poder financiar proyectos.

Un tema a futuro es pensar que contar con índices de calidad de la investigación y con los comités es algo positivo “para la indagación en abstracto y para la UAM en particular”.

Por otro lado, cada vez más las revistas de mejor factor de impacto exigen la revisión de estos comités, es decir, piden no sólo una declaración de principios, sino constancias de revisión de los comités.

La doctora Yvonne Michelle Heuze de lcaza, coordinadora de la Unidad de Producción y Experimentación de Animales de Laboratorio-Bioterio, de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Xochimilco, expuso algunas especificaciones técnicas para la producción, cuidado y uso de animales de laboratorio, las cuales responden a la NOM-062-ZOO-1999.

La doctora Rosario Tarragó Castellanos, presidenta del Comité de Ética de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Iztapalapa, indicó que la credibilidad “de nuestros estudios y la aceptación de nuestros resultados dependen de su autenticidad, pero también de la forma en que se desarrolla nuestra investigación, por lo que cualquier estudio se debe cumplir teniendo una conducta clara y aceptable dentro de los preceptos y las normas establecidas”.

El doctor De los Reyes Heredia reiteró que la aprobación del documento y, por tanto, de las recomendaciones, “permitirá a la institución estar a la altura de muchas universidades de México y del mundo”.

Sitio Fuente: UAM Número 514