La gamificación y los e-Sports, aliados en los procesos de formación en las empresas

EMPRESAS Y NEGOCIOS.

Cada vez son más las formaciones de personal que incluyen algún aspecto relacionado con la gamificación, o que emplean los e-Sports para valorar las habilidades y capacidades de los candidatos y desarrollarlas, sobre todo si hablamos de soft skills.

Ya sea mediante la gamificación o a través de pruebas diseñadas en torno a videojuegos competitivos, sobre todo los que conforman el panorama de e-Sports, la formación del personal se están transformando para maximizar los resultados en los perfiles más junior, pero también para mejorarlos en el caso de profesionales más veteranos.

A través del juego, es más sencillo calibrar hasta qué punto el aspirante dispone de las habilidades transversales más codiciadas por las empresas. Es posible saber con un alto grado de certeza cómo se desenvolverá ese profesional ante la incertidumbre, o cómo es de tolerante a la presión, incluso cómo de flexible es a la hora de afrontar cambios.

La gamificación es un método efectivo de potenciar y mejorar la educación y el aprendizaje. Mediante esta técnica se pueden aplicar dinámicas de juego a asuntos como la investigación científica, la creatividad empresarial, el marketing y muchos otros ámbitos como el que nos ocupa, el de los procesos de selección.

Katia Muñoz, de Indra, cuenta en este vídeo cómo la formación puede ser mucho más efectiva al incluir elementos de juego en ella. Los candidatos pueden comportarse de manera natural con mayor facilidad, puesto que el juego ayuda a dejar de lado cualquier impostura y hace aflorar la verdadera personalidad.

Esta característica tiene un elevado valor para las empresas, que necesitan ver la realidad de sus empleados, cómo son y se desenvuelven y, sobre todo, cómo desarrollan y aplican las diferentes habilidades involucradas (y deseables) en los puestos que van a ocupar.

La efectividad de introducir el juego en los procesos de formación.

¿Cómo de efectivo es introducir esta componente más, por decirlo así, lúdica en un proceso de formación? La primera idea que se nos viene a la mente es que el alumno se perderá en el proceso de juego y no sacará el provecho que podíamos anticipar de aquella, pero la realidad es bien diferente.

Como relata Katia, en las encuestas de satisfacción tras las formaciones se pregunta qué han aprendido los asistentes. Las respuestas son variadas y revelan que aquellas habilidades que mejor encajan con la actividad profesional concreta se aprenden en esas sesiones gamificadas.

Hablamos de cómo gestionar la presión o la incertidumbre, de la adaptación al cambio, de la gestión de equipos (desde resolución de conflictos hasta comunicación interpersonal), o el accountability, es decir, cómo uno trabaja para el éxito del equipo.

Hay multitud de estudios relacionados con la influencia de la gamificación en los procesos de aprendizaje que respaldan estas iniciativas. En el estudio «How gamification motivates», de Michael Sailer et al (2017), se analizan los efectos motivacionales de la gamificación desde la perspectiva de la psicología educativa. Uno de los puntos destacables es que la gamificación no es eficaz en sí misma, pero existen diferentes elementos de diseño del juego que pueden desencadenar diferentes resultados motivacionales.

Por ejemplo, la competencia y la autonomía con respecto al significado de la tarea asignada en las experiencias se vieron afectadas por la existencia de insignias, tablas de clasificación y gráficos de rendimiento, mientras que la relación social se vio positivamente influenciada por los avatares, una historia significativa y los compañeros de equipo.

Quizás el estudio que mejor explica los beneficios de la gamificación en entornos de formación empresariales es «Gamification in Corporate Training to Enhance Engagement» (Gamificación en la formación empresarial para mejorar el compromiso), de Saverio Iacono, Mario Vallarino, Gianni Vercelli, de la Universidad de Génova (2020), en el que se presenta el diseño y la implementación de un curso gamificado de ofimática, desarrollado para los empleados de una gran empresa de medios de comunicación.

Los autores afirman que las principales ventajas de la gamificación en estos entornos son:

- El aumento del compromiso.
- Los participantes sienten que están tomando decisiones importantes.
- Se potencia el sentido de la progresión.
- Crecen las interacciones sociales.
- Se generan hábitos positivos.

Por lo tanto, introducir estas técnicas no aporta más que ventajas a los procesos formativos, que además dejan atrás otros modelos más rígidos de aprendizaje. Este cambio permite reducir la frustración ante programas de formación demasiado rígidos y, en ocasiones, aburridos, y mejorar sustancialmente los resultados.

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Sitio Fuente: Universia México