Lo relevante de 2017: Donald Trump y la ciencia

    Ataques y recortes presupuestales preocupan a la comunidad científica.-

    El 20 de enero de 2017, Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos. Desde entonces, uno de los temas que han causado reacciones dentro y fuera de ese país es la postura del mandatario ante la ciencia y la tecnología.

    Ataques y recortes presupuestales figuran en las acciones de Trump.  ¿Qué vale la pena destacar de lo iniciado por Trump durante 2017 y que podría continuar en los años venideros?  Ciencia UNAM le preguntó a Paola Suárez Ávila, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) y estudiosa de la economía del conocimiento en Estados Unidos.

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    Recordó el desdén y la omisión hacia la política científica de su antecesor Barack Obama ha provocado que la comunidad científica de Estados Unidos “se pronuncie” y defienda la utilidad que tiene en la sociedad la ciencia para transformar a la nación estadounidense.

    Antes de la llegada de Donald Trump, los científicos e investigadores se habían mostrado activos en relación a las políticas de tecnología y de ciencia debido a la crisis económica que debilitó y puso en jaque muchos proyectos.

    Hoy, ante los inminentes ataques y recortes presupuestales en su área, se han visto obligados a alzar nuevamente la voz para promover la ciencia como parte del desarrollo social y económico del país y para continuar como líderes en la región y en el mundo.

    Trump ha sido agresivo con las universidades públicas de Estados Unidos, debido a que su proyecto económico  no toma en cuenta la economía del conocimiento como un valor fundamental, dice Paola Suárez Ávila,  

    Cabe destacar que es ahí, en las universidades públicas, donde se genera  la mayor parte de los  conocimientos científicos, tecnológicos y los procesos de innovación de los Estados Unidos.

    Desde sus inicios como presidente de Estados Unidos en enero del 2017, Trump ha tenido problemas para relacionarse con las grandes empresas tecnológicas como Apple y Google, pues se niega a apoyarlas debido a que su gran potencial está basado en la libertad de expresión y la defensa de la privacidad de datos personales frente al gobierno de los Estados Unidos.

    El cambio climático en la polémica.

    Un punto crucial que ha causado gran controversia, es su postura respecto al cambio climático. Para Donald Trump, este fenómeno no es una razón para detener la producción nacional y promover que las industrias regresen a los Estados Unidos. Esta ha sido un argumento por el cual ha roto los convenios a nivel global con quienes se han mostrado críticos, desde una visión científica, con respecto de la sobreproducción.

    En este sentido, muchos estadounidenses de todas las áreas del conocimiento, le han reiterado que el cambio climático es una realidad aún cuando él insiste en que el daño a la ecología no tendría tanto impacto y que los datos en relación al tema están manipulados para detener la producción y desacelerar la economía de los Estados Unidos.

    De igual forma, en un informe reciente elaborado en la nación vecina sobre la desigualdad económica que impera actualmente, se observa que la cuestión educativa se ha visto afectada, pues mucha gente no tiene acceso al conocimiento científico, su utilización, manejo y aprovechamiento.

    Ante estas circunstancias, afirma la especialista, pareciera que la ciencia no ha sido una prioridad en la política pública educativa y de desarrollo en los Estados Unidos, cuando debería ser lo contrario.

    Visión moral de la ciencia.

    - La ciencia y la tecnología en Estados Unidos, se revisa hoy en día desde una visión moral, que cuestiona a la ciencia por su apertura a un mundo global y que no contempla las necesidades de una economía nacional para recuperar empleo.

    El gabinete de Trump  ignora  que en la década de los 90 inició una apertura para las áreas tecnológicas y científicas, a fin de lograr avances importantes para el desarrollo en la ciencia, tecnología y sociedad, que los han convertido en líderes en las décadas más recientes.

    Algunas de las acciones de los primeros 100 días de gobierno de Donald Trump fue la reducción del número de visas para quienes solicitaban entrar a sus universidades y, por si fuera poco, algunos países como Irán e Iraq fueron cesados para que sus estudiantes ingresarán con visas a Estados Unidos.

    Esto ha ido en contra de la tradición de aquel país que se había caracterizado por desarrollar tecnología de punta en colaboración con grupos interdisciplinarios e internacionales a partir de la década de los noventa del siglo XX.

    Una revisión.

    Desde los inicios de su campaña, Donald Trump omitió el tema  de la ciencia y la tecnología; sus prioridades estaban más bien dirigidas a temas como el empleo y la reactivación de la industria automotriz en Estados Unidos de América.

    Por esa y otras razones, su incorporación como presidente de Estados Unidos ha sido duramente criticada, ya que después de sus primeros cien días en la presidencia se realizó un balance sobre su política observándose que los cambios no habían generado aspectos positivos en el campo del desarrollo de la educación, la ciencia y tecnología.

    Otro tema estratégico en la política del presidente estadounidense actual, vinculado con la tecnología, es el tema de la seguridad nacional.

    Es aquí donde el presidente Trump ha lanzado ataques en contra de la tecnología, sobre todo en relación a los ciberataques en las elecciones recientes por parte del gobierno ruso. El problema que menciona Trump es que la tecnología debe ser controlada por el gobierno para  que sea una herramienta fundamental de protección de los ciberataques y otras invasiones a la información privada del gobierno estadounidense.

    Sin embargo, su postura resulta contradictoria y ambigua, pues él es un asiduo de las redes sociales como twitter, vía por la que se comunica constantemente con la población y en dónde tiene una cuenta muy activa que manifiesta su derecho continúo a la libertad de expresión.

    ¿Y el TLC?.

    La investigadora universitaria menciona que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha sido una pieza clave para el impulso del desarrollo tecnológico en toda la región de Norteamérica.

    Sin embargo, la región aún sigue siendo muy desigual, aun cuando ha logrado generar  sinergias de interacción y colaboración en los distintos niveles entre México, Estados Unidos y Canadá.

    En su opinión, es importante valorar el impacto de políticas de ciencia y tecnología en la era de Trump en la región para que no afecte las relaciones entre los países en cuanto a la ecología, medio ambiente y sociedad.

    - Este balance de 2017 indica que la ciencia y la tecnología serán de los grandes temas que continuarán en la mira de analistas e investigadores durante 2018.

    Por Isabel Pérez.

    Sitio Fuente: Ciencia UNAM

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