Radiografía de… Fórmula para lactantes 0-6 meses Enfamil (237 ml-8oz, 1 envase)

CUIDADO DE LA SALUD.

- Contiene 52 ingredientes en total, entre ellos, 4 diferentes tipos de endulzantes.
- Contiene el equivalente a 3 cucharadas cafeteras de azúcares totales.
- El etiquetado es poco comprensible, letras poco visibles y confuso.

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Fórmula para lactantes 0-6 meses Enfamil (237 mililitros-8 onzas, 1 envase):

Azúcar:

16.8 gramos (g) de azúcares, lo que equivale a 3.4 cucharadas cafeteras de azúcar, principalmente cadenas de glucosas y sólidos de maíz (jarabe de maíz en polvo), estos últimos con mayor impacto metabólico ante su consumo, ya que están compuestos primariamente de fructosa.

Se ha visto que el alto consumo de fructosa genera hígado graso, formación de triglicéridos, ácido úrico, entre otros importantes trastornos metabólicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere no se administre azúcares añadidos a lactantes por su fuerte asociación a presentar caries dentales, padecimientos como sobrepeso, obesidad, diabetes y en estudios recientes enfermedades cardiovasculares.

Aunque el azúcar añadida presente en el producto se redujera, aun así no es recomendable el suministro de azúcares añadidos a bebés (como los sólidos de jarabe de maíz), ya que el neonato al ingerir algún tipo de bebida endulzada se empieza a generar gusto por alimentos dulces.

Si a esto añadimos el ambiente obesigénico en el que se vive actualmente, ante el consumo de este tipo de productos se está condicionando a las nuevas generaciones a consumir productos endulzados como parte de su cotidianidad.

Se desconoce la cantidad exacta de azucares añadidos que contiene el producto puesto que en el etiquetado no se desglosan, sino que se muestran sólo azucares totales.

Es muy importante padres de familia conozcan la cantidad de azúcar que se añade a los productos, especialmente los que son para infantes o niños pequeños, para que puedan tomar decisiones basadas en información veraz y no basadas en engaños.

El añadir azúcares a productos para bebés como lo son los sólidos de jarabe de maíz y no establecerlo claramente en el etiquetado es violentar el derecho a la información, ya que las familias confían en que las compañías no añadirán ingredientes que sean perjudiciales, o confían en que el gobierno “no lo permitiría”. Ello atenta a que padres de familia logren implementar una alimentación adecuada en sus hijos, el cual es también un derecho constitucional.

Sodio:

42.5 miligramos (mg) por envase.

Ingredientes:

Agua, leche descremada, lactosa, aceite vegetal (aceite de palma), proteína láctea, aceites vegetales (aceite de soya, aceite de coco y aceite de girasol), galacto-oligosacáridos, polidextrosa, mono y diglicéridos (emulsificante), citrato potásico, carbonato de calcio, lecitina de soya (emulsificante), fosfato magnésico dibásico, ácido araquidónico (ARA) 16, carragenina (estabilizante), cloruro de calcio, fosfato cálcico, cloruro de colina, ácido decosahecaeonico (DHA), ácido L-ascórbico, ascorbato de sodio, cloruro de sodio, inositol (mioinisitol), sulfato ferroso, taurina, maltodextrina, sulfato de zinc, citidina 5´-monofosfato, vitamina E, L-carnitina, sólidos de jarabe de maíz, niacina, selenito sódico, uridina 5´monofosfato, D-pantotenato cálcico, D-biotina, adenosina 5´-monofosfato, yoruro potásico, guanosina 5´-monofosfato, vitamina B12, sulfato cúprico, vitamina A, hidrocloruro de tiamina, riboflavina, hidrocloruro de pridoxina, vitamina D3, sulfato magnésico, ácido fólico, vitamina K1, e hidróxido de postasio (regulador de pH).

Contiene 52 ingredientes en total, varios de estos son: endulzantes, aceites, emulsificantes, estabilizantes, algunas vitaminas, ácidos grasos sueltos (mono y diglicéridos).

Contiene 4 diferentes tipos de endulzantes, entre ellos, sólidos de jarabe de maíz (el cual puede ser jarabe de maíz de alta fructosa o jarabe de maíz pulverizado). Dicho endulzante está compuesto principalmente de fructosa (a diferencia de los otros endulzantes presentes en el producto). El consumo de altas cantidades de fructosa se ha visto tener mayores efectos negativos a la salud.

La cantidad de nutrientes que una fórmula pudiese contener jamás será comparable a la leche materna.

Proporcionar un alimento de este tipo a un neonato no sólo es quitarle los beneficios de la leche materna, sino es darle un producto con ingredientes como los sólidos de jarabe de maíz, que no son lo óptimo para un recién nacido.

Otro ingrediente que contiene este producto que se ha visto tener impactos negativos en la salud es la carragenina. Si bien es un ingrediente aprobado por la FDA, en modelos animales se ha detectado genera ulceración intestinal, inflamación y neoplasmas.

Es frecuente que madres de familia recurran a este tipo de productos por creer que son una buena alternativa para sus bebés. Esto ha sido gracias a la publicidad engañosa y diferentes tácticas de mercadeo que las empresas utilizan para posicionar sus productos.

Las madres lactantes y sus bebés deben ser protegidos a través de medidas de política pública que les apoye (especialmente madres trabajadoras) y así poder amamantar exitosamente para lograr proporcionar el mejor alimento, que es la leche materna.

Etiquetado:

El producto es dirigido a lactantes de 0 a 6 meses, lo cual preocupa, ya que contiene más de 3 cucharadas cafeteras de azúcares.

En el etiquetado no se desglosa la cantidad proveniente de azúcares añadidos o de lactosa.

Este dato es importante dado a que los consumidores tienen derecho a conocer cuánta cantidad de azúcar añadida se integra a los productos alimenticios, particularmente aquellos que son para lactantes.

Es necesario mencionar que el producto contiene varias leyendas inapropiadas y que generan confusión: “Vacíelo directo al biberón”. Luego, en letras de tamaño de 1 milímetro (mm) se muestra lo siguiente: “La salud de su bebé depende del cuidadoso seguimiento de estas instrucciones”. Dicha leyenda es ilegible y prácticamente invisible. Si la salud del bebé depende de dichas instrucciones es grave que no se encuentren claras y visibles.

En la parte posterior del envase contiene una leyenda que establece: “Después de abierto, alimente inmediatamente a su bebe, o cubra la botella con la tapa y refrigere la fórmula (2-4 C) por no más de 48 horas.”

Luego en la parte inferior de la misma etiqueta hay otra leyenda aún más pequeña que establece lo siguiente: “Una vez iniciada la alimentación no refrigere la botella, deseche la botella cuando haya transcurrido una hora desde que inició la alimentación de su bebé”.

Ambas leyendas se contraponen por completo, lo cual genera confusión para aquellos padres o madres de familia que logren leerlas.

Este tipo de etiquetados engañan a los padres de familia haciendo parecer que el producto es un producto apropiado para neonatos. Una madre de familia (inclusive aquellas que amamantan) fácilmente podría creer que es un producto apto para “emergencias”, cuando el producto representa todo lo contrario.

El etiquetado infringe al Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos para la Leche Materna11, en el cual se prohíbe la promoción de biberones o chupones. En la parte frontal se da la indicación de: “Vaciar directo al biberón”. Además, se indica que se utilice sólo bajo “orientación médica”, pero el producto puede ser adquirido fácilmente en un supermercado bajo ninguna restricción.

También preocupan las leyendas precautorias en letras tan pequeñas y que se contraponen. Si la salud del bebé depende de la buena comprensión de las instrucciones de manejo que se indican allí, éstas deberían ser visibles y claras. Los neonatos son de las poblaciones más susceptibles a presentar infecciones que los puede llevar incluso a la muerte de no tener los manejos adecuados.

La leche materna protege a los bebés de infecciones, pero cuando las madres son seducidas e inducidas a creer que este tipo de productos son adecuados y se les desincentiva a amamantar ponen en grave riesgo la vida de sus recién nacidos.

Es de carácter indispensable el gobierno tome acción contundente con respecto a los etiquetados y publicidad de productos como el que se expone, ya que las prácticas de lactancia materna se están viendo fuertemente mermadas por esta ausencia de regulaciones rigurosas.

Nuestra valoración:

No apropiado para un lactante.

Te proponemos:

Leche materna.

Para aquellos casos en que la madre no recibió suficiente apoyo para lograr una lactancia exitosa o no pudo amamantar, evitar productos de lactantes que contengan azúcar añadida.

Sitio Fuente: El Poder del Consumidor / Xaviera Cabada