La eterna lucha
C. SOCIALES / COMUNICACIÓN Y PERIODISMO.
Padres, esposas, hermanos, maestros, ciudadanos, familias y amigos, hoy, han marchado. El motivo: El segundo aniversario de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa. Han transcurrido 730 días desde aquella devastadora historia, situación que dejó a un alumno en estado vegetativo, a seis personas muertas, entre ellas tres estudiantes y a 43 normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, desaparecidos.
A dos años de aquella catástrofe, en México aún se escuchan voces llenas de repudio, de rabia, de indignación. Voces y ecos que piden verdad y justicia.
Hay un antes y un después de Ayotzinapa; la movilización de hoy nos lo demostró: Cientos de personas se concentraron en el Ángel de la Independencia alrededor de las 16:00 hrs para posteriormente dirigirse al Zócalo capitalino. El movimiento fue encabezado por los padres y madres de los normalistas ausentes, los acompañaban diversas organizaciones como el PCM (Partido Comunista de México), la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), Amnistía Internacional, por mencionar algunas, así como la presencia de diversas escuelas públicas como la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y también algunas escuelas normales del país.
La marcha se desarrolló de manera tranquila, consignas como “Ayotzi vive y vive la luche sigue y sigue”, “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos” y el usual pase de lista inundaron de “Rojo” Paseo de la Reforma, Bucareli, Juárez y 5 de Mayo hasta llegar a la tradicional plancha del Zócalo donde poco después se realizaría un mitin en el que algunos familiares tomarían el micrófono y agradecerían a los asistentes su presencia.
Aquella concentración tenía lugar junto al Edificio de Gobierno de la Ciudad de México; algunos padres hablaron, mencionaron que seguirían luchando, que la llama estaba encendida, que no le temían al Gobierno ni mucho menos a la represión de Peña Nieto. Joaquina, madre de un estudiante desaparecido con un nudo en la garganta agradeció a los presentes; a los colectivos, organizaciones civiles, al equipo de abogados que los ha apoyado y a la comisión Interamericana de Derechos Humanos, asimismo invitó al Gobierno a la investigación de las familias de cada normalista, para así demostrar que sus hijos “son buenos, que no tienen nada que esconder”.
Los manifestantes escuchaban atentos a los padres, cobijaban a los familiares con las lágrimas derramadas, al fondo también se escuchaba voces gritando “No están solos” Y sí, después de 729 noches la Solidaridad de cientos mexicanos los ha acompañado. La indignación y el dolor no sólo ellos lo padecen. El desconsuelo es de todos, vivimos un día más de dolor, uno más de rabia, de coraje, de sentimientos encontrados y de indignación.
México después de dos años no ha olvidado, tampoco ha perdonado. La lucha será eterna hasta no encontrarlos.
Colaboradora de Sitios Fuente: Sarahi Uribe.